El ministro de Electricidad y Energía, Kgosientsho Ramokgopa, abordó el tema este miércoles durante un encuentro con la prensa, a propósito de la medida adoptada por la entidad estatal, que realizó un cambio en la codificación de los contadores prepagos de energía.
Lo previsto era que los consumidores sudafricanos hicieran la modificación antes del 24 de noviembre, pero las largas filas y otros asuntos impidieron que alrededor de 1,7 millones de clientes de prepago consiguieran recodificar sus contadores de electricidad antes de la fecha límite, explicó el titular.
Frente a este asunto, Eskom y las empresas eléctricas municipales como City Power de Johannesburgo, dieron a los usuarios una extensión del plazo hasta el 13 de diciembre.
Actualmente todos los medidores prepago de electricidad usan el sistema KRN1, los cuales quedarán inservibles de no realizar la actualización de la codificación para pasar al sistema KRN2.
La empresa precisó que los medidores en KRN1 ya no pueden aceptar vales de electricidad, sin embargo, aún es posible realizar la actualización a KRN2.
Esta es una medida aplicada especialmente para los clientes que usan electricidad ilegalmente, ya sea porque eluden el medidor o porque compran los vales a los llamados «vendedores fantasma», cuyas máquinas expendedoras, por lo general perdidas o robadas al sistema, quedarán inútiles si no se someten a una conversión legítima.
La compañía advirtió que cualquier medidor que no funcione legalmente podría tener un costo de remplazo de 12 mil rands (unos 663 dólares), además de que los clientes podrían enfrentar multas de seis mil rands (aproximadamente 331 dólares).
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