El director ejecutivo del hospital, Paul Junior Fontilus, confirmó que el nosocomio está bajo presión debido a la afluencia masiva de personas.
Fontilus explicó que ya atendieron a 90 personas con heridas de bala, un día crítico fue el 11 de noviembre que llegaron 20 ciudadanos con proyectiles alojados en sus cuerpos.
El quirófano está en constante rotación para atender las necesidades urgentes de los pacientes, en gran parte consecuencia de la violencia que sacude a Puerto Príncipe, puntualizó el doctor haitiano citado por el sitio digital Noticias Kominotek.
Debido al cierre de otros nosocomios los pacientes están obligados a compartir las camas, pues la demanda supera la oferta asistencial.
Es casi imposible cubrir las necesidades urgentes de la población, y el personal médico está exhausto, mal equipado,
y tiene dificultades para brindar atención en estas condiciones extremas, lamentó Fontilus citado por la fuente.
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