El jefe de Estado angoleño es el mediador designado por la Unión Africana para la búsqueda de una solución en la inestable región oriental de la RDC, precisó una nota de la Presidencia angoleña, que no ofreció detalles de la conversación.
La comunicación se produjo luego de que el 25 de noviembre Lourenço recibiera en audiencia a Mambu Sita Sumbu, enviado especial de Tshisekedi, con quien abordó la situación de seguridad en el país vecino.
Ese mismo día, los cancilleres de RDC y Ruanda, reunidos en Luanda, aprobaron el Concepto de Operaciones (Conop), una pieza esencial la implementación del Plan Armonizado para la Neutralización de las FDLR y la Separación de Fuerzas/Levantamiento de las medidas de defensa en Ruanda.
La ministra Therese K. Wagner (RDC) y su homólogo ruandés, Olivier J.P. Nduhungirehe, coincidieron en la necesidad de continuar las negociaciones lo antes posible, para definir los aspectos restantes del proyecto de Acuerdo de paz presentado a las partes por el presidente angoleño en agosto de 2024. La RDC y Ruanda están en medio de un conflicto pues Kinshasa acusa a Kigali de brindar apoyo a los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23), que mantiene ocupadas varias ciudades y comunas en el este congoleño, así como de implicarse directamente y robar recursos minerales.
En tanto, Ruanda sostiene que el Ejecutivo congoleño da respaldo a las FDLR, hostiles a su gobierno.
A pesar de los pasos dados para conseguir la paz, la RDC denunció que la ocupación del M23 continúa, así como las hostilidades, de ahí que señalen que Ruanda está actuando con doble cara en el proceso de negociaciones.
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