“Esta medida representa una amenaza al ecosistema de salud comunitario de Puerto Rico, poniendo en riesgo la estabilidad de las farmacias locales, los empleos de cientos de farmacéuticos y el acceso cercano y personalizado que las farmacias de la comunidad ofrecen a los pacientes más vulnerables”, afirmó la doctora Rosa Castro, presidenta del CASS.
Planteó que hace más de dos décadas, Walgreens optó por retirarse del sistema de salud público, dejando a miles de puertorriqueños sin acceso a sus medicamentos, por lo que ahora, en un intento por revertir sus bajas ventas, ingresar nuevamente al Plan Vital, utilizando el respaldo de varias organizaciones sin fines de lucro que reciben donaciones de esa cadena.
“Esta estrategia levanta serias preocupaciones sobre un posible conflicto de intereses y el uso de su influencia corporativa para obtener apoyo público”, expresó Castro.
Manifestó que el sistema de salud en Puerto Rico necesita soluciones que beneficien a la comunidad, no medidas que pongan en riesgo la subsistencia de las farmacias puertorriqueñas que han estado ahí para los pacientes cuando grandes cadenas, como Walgreens, decidieron retirarse.
La doctora Castro advirtió que la entrada de la cadena estadounidense al Plan de Salud del Gobierno (PSG), conocido como Plan Vital, podría tener consecuencias devastadoras para las farmacias de la comunidad, muchas de las cuales operan dentro de hospitales y otras instituciones de salud.
“Estas farmacias no solo garantizan el acceso a medicamentos, sino que también generan empleo local y ofrecen un servicio adaptado a las necesidades específicas de sus pacientes”, apuntó.
La presidenta acusó a la cadena de farmacias de “darle la espalda” a los más vulnerables, en perjuicio de 1,5 millones de beneficiarios.
“Permitir que Walgreens ingrese al Plan Vital no solo debilitaría a las farmacias de la comunidad, sino que también centralizaría el poder en una cadena que, en el pasado, dio la espalda a los más vulnerables”, aseguró el CASS.
Instó al gobierno de Puerto Rico a priorizar la equidad y la sostenibilidad del sistema de salud, fortaleciendo a los proveedores locales y rechazando propuestas que podrían tener un impacto negativo a largo plazo.
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