Al intervenir en el acto por el Día Mundial de Lucha contra el VIH-sida, en la provincia de KwaZulu Nata, significó que esta no es sólo una crisis de salud pública, sino también un desafío para el desarrollo y una cuestión de derechos humanos.
El vicepresidente, quien encabeza el Consejo Nacional Sudafricano del Sida (Sanac), insistió en que los enfoques para abordar el tema deben ser integrales, específicos e inclusivos, y llamó la atención sobre el impacto de la epidemia en los jóvenes, especialmente las adolescentes y las mujeres entre 15 y 24 años.
Significó que este segmento poblacional tiene una cifra récord de nuevos casos semanales, con mil 300, mientras que la tasa de infección entre los chicos de la misma edad es casi tres veces menor.
“Necesitamos más intervenciones diseñadas para las adolescentes y las mujeres jóvenes”, enfatizó y comentó la importancia de integrar a los planes provinciales la Estrategia de prevención del VIH para jóvenes “Zikhala Kanjani”.
Mashatile remarcó la prioridad que deben tener las respuestas e intervenciones lideradas por la comunidad, tanto para garantizar que nadie quede atrás, como para reducir el estigma y la discriminación relacionados con el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH), causante del sida.
“Los enfoques centrados en la comunidad pueden mejorar la alfabetización sanitaria y empoderar a las personas para que accedan a la atención médica. Esto, a su vez, alimenta la creación de demanda de servicios de prevención y promueve la retención en la atención del VIH”, añadió.
Reafirmó el compromiso gubernamental con la protección de los derechos de todos mediante el acceso al mismo nivel de atención, y dijo que Sanac priorizará el establecimiento de un grupo de trabajo multisectorial para ampliar el acceso y la sostenibilidad de la introducción de antirretrovirales inyectables en el programa contra ese flagelo.
El vicepresidente se mostró satisfecho con las acciones del Departamento de Salud, en colaboración con Sanac y otros socios, que coordinaron esfuerzos para rastrear a 1,1 millones enfermos de sida y vincularlas al tratamiento hasta diciembre de 2025.
Señaló que si bien hay avances para garantizar que el 95 por ciento de las personas que viven con VIH conozcan su estado serológico, no se puede decir lo mismo con respecto a garantizar que el 95 por ciento de estos se encuentren en tratamiento y que el 95 por ciento de quienes reciben tratamiento tengan supresión viral.
En junio de 2024, sólo el 79 por ciento de las personas que conocían su estado se encontraban en tratamiento y el 93 por ciento de los que recibían tratamiento tenían supresión viral, detalló y llamó a revertir estos datos.
Sudáfrica cuenta con uno de los programas de tratamiento del VIH más grandes del mundo, con casi seis millones de personas que reciben antirretrovirales.
Cualquier persona que dé positivo en la prueba del VIH-sida puede recibir el tratamiento de forma gratuita en su hospital o clínica local.
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