«Un salario justo es solo el inicio. En República Dominicana debemos asegurar estabilidad, seguridad social y contratos dignos. Trabajar debe ser sinónimo de oportunidad y progreso para toda la sociedad. Cambiar esto es nuestro deber», sostuvo Ulloa citado por Diario Libre.
Puntualizó que en la actualidad más de dos millones de nacionales carecen de seguridad social, pensiones y beneficios básicos, en tanto estimó que el empleo de calidad no debe entenderse como un privilegio, sino como una garantía para todos.
El servidor público también instó a reformar el Código Laboral de manera integral, y advirtió que hacerle cambios sin incluir la seguridad social es como construir una casa sin cimientos.
Al cierre de 2023, la tasa de desempleo en la República Dominicana se ubicó en 10.7 por ciento, lo que representó una reducción interanual de 0.3 puntos porcentuales, según el Ministerio de Economía.
Un informe de esta cartera publicado en julio último citó los resultados de la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo del Banco Central, según la cual había cuatro millones 952 mil 977 personas ocupadas al cierre de 2023, un aumento de 178 mil 219 nuevos empleos.
Aunque respecto al 2022, la cantidad de plazas aumentó un 3.7 por ciento ese año, el documento llamó la atención que la informalidad se situaba en el 48.6 por ciento, es decir, personas empleadas sin el disfrute de los derechos adquiridos por los trabajadores como seguro médico, seguridad social y prestaciones laborales por desempleo.
El informe precisó que, del total de personas ocupadas, un 58.3 por ciento eran trabajadores masculinos y el 41.7 por ciento eran féminas, lo cual refleja también la brecha de género, alertó.
La semana pasada, en un acto realizado en la Casa Museo Hermanas Mirabal, en Salcedo, Ulloa invitó a un mayor compromiso social para erradicar la violencia contra las féminas en todas sus manifestaciones.
Sus declaraciones tuvieron lugar en ocasión del Día Mundial de la No Violencia contra la Mujer el 25 de noviembre, en homenaje a Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, hermanas dominicanas asesinadas por la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en 1960.
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