Así lo expresó al recibir en el Palacio de Miraflores, sede del Gobierno, a cientos de personas que participaron en la Gran Marcha y Caravana en Defensa de la Paz y la Navidad convocada por el Partido Socialista Unido de Vnezuela.
Apuntó que el 2024 ha sido un año que será recordado por la historia como «el de la gran victoria del pueblo frente al imperialismo».
Nosotros estamos construyendo las bases de una sociedad y civilización nuevas, “la civilización del amor y lo hacemos por muchas razones”, señaló.
Mencionó entre esas razones la de querer construir una nueva sociedad verdaderamente humana y el legado dejado por los Libertadores y el comandante Hugo Chávez (1954-2013), “el Chávez vivo, el padre, maestro, pueblo y siempre presente”, acotó.
Subrayó, además, que el capitalismo no es alternativa jamás para el pueblo venezolano como tampoco ser colonia, esclavos y gobernados por los apellidos fascistas y racistas.
Maduro afirmó que una de las razones que más lo mueve para poner su vida todos los días, por el futuro de Venezuela, es “el derecho al futuro feliz, tranquilo y de desarrollo que tienen los niños a tener patria e identidad”.
El jefe de Estado llamó a “todos los que puedan ser unidos, en el trabajo, en la buena voluntad, en defensa de la paz y democracia”, y auguró que para la República Bolivariana “vienen bendiciones, paz, alegría y prosperidad”.
Maduro expresó ser un instrumento del pueblo para perseverar en el camino de la construcción de una nueva sociedad y recordó que frente al comandante Chávez, juró lealtad absoluta.
“Que nadie nos robe jamás el derecho a la paz, a la alegría y el derecho al futuro de Venezuela”, recalcó.
Al referirse a la campaña promovida por la derecha fascista de salir este domingo a las calles con los labios pintados de rojo, el Presidente declaró que “lo único que tenemos nosotros bien pintadito de rojo es el corazón bolivariano y chavista”.
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