Abad insistió, en entrevista con el canal Ecuavisa, que durante el mes que Noboa debe pedir licencia para hacer campaña por la reelección le corresponde a ella asumir como jefa de Gobierno.
En ese caso, una de sus acciones será revisar el alza del Impuesto al Valor Agregado (IVA), que desde abril pasó del 12 al 15 por ciento, y la eliminación del subsidio a las gasolinas de bajo octanaje.
Si el pueblo ecuatoriano nos dice que los tres puntos de IVA nos han solucionado la vida, creería que es justo pagarlo, aunque no es algo que ofrecimos en campaña, indicó la vicemandataria al manifestar que convocaría a economistas para evaluar ese tipo de decisiones.
Sin embargo, la llegada de Abad al Palacio de Carondelet, sede del Gobierno, no es algo seguro porque aún está pendiente un proceso judicial con el cual ella busca anular la sanción administrativa que la suspendió del cargo por 150 días sin remuneración.
«Yo siempre advertí a los ecuatorianos de mi persecución», afirmó la vicegobernante sobre la penalización impuesta en su contra por el Ministerio de Trabajo.
Consideró “indignante” ver cómo pueden emitir una resolución basada en “mentiras, sin pruebas” y rechazó otras acusaciones en contra suya y de su hijo, Sebastián Barreiro.
El próximo 9 de diciembre continuará la audiencia judicial en la que Abad espera que la jueza «actúe en derecho, sin presiones».
El pasado 9 de noviembre, la segunda jefa del Ejecutivo fue sancionada por el Ministerio de Trabajo por “abandono injustificado del trabajo”, al no haber realizado en el tiempo establecido su traslado a Türkiye desde Israel, donde se desempeñaba como embajadora por orden de Noboa.
Por otro lado, la Corte Constitucional de Ecuador analizará la solicitud de la Asamblea Nacional (Parlamento) de interpretar la penalización a la vicepresidenta de la República y las atribuciones de los ministros.
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