«Llamada ley de marcas robadas recién firmada por Biden modifica la ley como medida agresiva contra Cuba», escribió este lunes en X el ministro de Relaciones Exteriores del país antillano.
Según comentó el diplomático, el objetivo de esa norma es, «justamente, abrir la puerta, en violación del Derecho Internacional, para el robo de marcas cubanas legítimamente registradas» en territorio estadounidense.
La Casa Blanca informó que Biden firmó una propuesta, aprobada por el Congreso de Estados Unidos, que prohíbe a la Oficina de Patentes y Marcas reconocer, hacer cumplir o validar de otro modo cualquier afirmación de derechos sobre dichas marcas.
En Cuba hay seis mil 448 marcas estadounidenses registradas y mil 177 en proceso de registro, de acuerdo con la subdirectora General de la Dirección General de Estados Unidos de la Cancillería, Johana Tablada de la Torre.
Todas son protegidas por la autoridad cubana de Propiedad Industrial, actitud muy distinta a la adoptada por el gobierno de Estados Unidos al firmar Ley de marcas Robadas, a la que deberían llamarle Ley Bacardí, aseveró en la red social.
Así, la diplomática alude a la pugna entre Cuba y la compañía Bacardí por el derecho a la distribución mundial del ron más emblemático de la isla, el Havana Club.
Biden rubricó el documento, mientras numerosas organizaciones y personalidades del mundo lo exhortan de manera directa o en foros internacionales a modificar la política de la Casa Blanca hacia Cuba.
Eliminar el bloqueo económico, revertir las restricciones impuestas por Donald Trump en su primer mandato y excluir al país de la lista de naciones patrocinadores del terrorismo, elaborada de manera unilateral por Washington, son algunas exigencias promulgadas de manera reiterada.
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