El 96 por ciento de las personas que viven con el VIH están informadas de su estado serológico; el 89 de ellos recibe tratamiento y el 87 ya logró bajar la carga viral a niveles indetectables.
Actualmente, la violencia de género en Haití constituye uno de los principales obstáculos para el avance de la lucha contra la propagación del VIH/SIDA en la nación caribeña.
Aunque existan resultados, las autoridades sanitarias deberán seguir trabajando en los servicios de detección, capacitación del personal de la salud, el apoyo a niños y mujeres vulnerables y la distribución de medicamentos para tratar la dolencia.
Según el diario digital Haití Libre, las personas que sufren violencia corren un mayor riesgo de contraer la infección por el VIH, y la mayoría enfrentan dificultades para acceder al tratamiento.
En el país caribeño es vital marcar la diferencia con la educación e información para romper los estereotipos.
El gobierno debe fomentar la comprensión y el respeto hacia quienes viven con el VIH, y con el trabajo conjunto en esta dirección será posible superar las barreras sociales que se interponen en el camino de la prevención y el tratamiento.
Esta nación, pese a reducir infecciones, tiene la tasa de prevalencia más alta del Caribe y la epidemia afecta particularmente a las mujeres con una tasa de prevalencia de 2,1 por ciento con respecto a 1,3 entre los hombres.
Tal estadística hace a la Organización de Naciones Unidas abogar por la eliminación de las desigualdades para las personas que viven con el VIH en Haití.
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