A propósito de haberse realizado recientemente en esta capital la 12 Reunión Ministerial del Consejo de Países Productores de Aceite de Palma, el ministro coordinador de Asuntos Económicos aquí, Airlangga Hartarto, destacó en conferencia de prensa la utilidad de la iniciativa.
El programa apunta a reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en hasta 40 millones de toneladas anuales.
Indonesia sobresale como el mayor productor de aceite de palma en el mundo, componente esencial para la fabricación de una amplia gama de artículos, incluido alimentos, se trata del aceite vegetal más consumido del planeta.
En la Reunión, el ministro de Agricultura y Productos Básicos de Malasia, Datuk Seri Johari Abdul Ghani, celebró el programa B40 del país vecino, por la posibilidad de contribuir a reducir las emisiones globales de carbono.
Desde la década de 1990, entre Indonesia y Malasia producen más del 70 por ciento del aceite de palma consumido en el orbe, por lo que ya se le considera un producto básico y ambas naciones juegan un papel relevante en brindarle mayor sostenibilidad a esa industria, reconoció el funcionario.
jcm/msm