En la ceremonia, el titular de la cartera, Juan Carlos Navarro, subrayó que las recientes intensas lluvias e inundaciones son un claro recordatorio de la exposición a fenómenos extremos y, más allá de los daños materiales y a las comunidades, indican la urgencia de redoblar esfuerzos para adaptarse y protegerse ante lo inesperado.
Navarro recordó que Panamá es reconocido como un país carbono negativo, pero enfrenta graves amenazas debido a su alta vulnerabilidad climática como se apreció con las precipitaciones en zonas occidentales como Herrera, Los Santos, Chiriquí, Veraguas y Bocas del Toro.
El funcionario destacó además que el Atlas es interactivo y responde directamente a estas necesidades, pues ofrece datos claves para evaluar y visualizar los riesgos climáticos actuales y futuros en todo el país istmeño.
El mapa incluye indicadores como inundaciones, deslizamientos, sequías e incendios forestales, facilita la planificación territorial y la toma de decisiones estratégicas de adaptación, impactando directamente en el bienestar de la población.
Esta nueva herramienta fue posible gracias al apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), dijo a su turno la especialista líder Leonor Corriols, quien alabó además la colaboración del Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria(España) y más de 15 instituciones.
El Atlas permite ver componentes como amenaza, exposición, vulnerabilidad y riesgo ante fenómenos como sequía, ascenso del nivel del mar, cambio en el régimen térmico, enfermedades, incendios forestales, inundaciones y viento extremo ante una serie de indicadores al 2050, así como un registro histórico desde 1981 hasta 2022.
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