Entre las películas a concursar en el apartado de largometrajes de ficción está «Algo viejo, algo nuevo, algo prestado», del realizador argentino Hernán Rosselli, que narra la historia de una joven cuyo padre se dedica a las apuestas clandestinas en Buenos Aires.
Se habla en su barrio de grandes movimientos de dinero, de asaltos y purgas en la policía, pero Maribel y su familia (los Felpeto) descubren un secreto que desmontará su realidad actual, en un mundo donde legalidad e ilegalidad se entrelazan.
«Algo viejo, algo nuevo, algo prestado» fue estrenada en 2024 en la Quincena de Cineastas del Festival de Cine de Cannes. Recibió, además, el premio a la Mejor película del Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX62).
La cinta se nutre de grabaciones caseras reales; es como «El Padrino» o «Érase una vez en América”, una de gángsters, comentó el realizador.
Un proyecto surgido, explicó Rosselli, de manera fortuita.
Maribel, una de las protagonistas, conocida suya, le mostró en 2017 videos caseros que el padre filmó entre 1986 y 2000.
Narró que los vio y le parecieron increíbles «y en realidad esta familia no tiene nada que ver con el mundo de las apuestas», acotó su director, acostumbrado a asimilar gran cantidad de material por ser editor.
Para mí tenia como un tesoro en mis manos y pensé hacer algo con él, más allá de un documental o material de archivo, explicó.
«Algo viejo, algo nuevo, algo prestado» está coproducida con España y Portugal, y es el segundo largometraje de Rosselli después de «Mauro» (2015).
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