El mandatario hizo esta afirmación durante un discurso pronunciado ante integrantes del Gobierno angoleño, representantes de partidos de oposición, miembros de la sociedad civil y norteamericanos residentes en el país, como parte de la visita de Estado que efectúa desde el lunes.
Biden dijo que quiso venir, aunque está en el final de su mandato, pues aun cuando no conoce lo que puede acontecer en el futuro, este pasa por Angola y África, a lo cual añadió que las conexiones entre las comunidades, universidades, deportes, sociedades civiles y pueblos, solo se profundizarán.
En otro momento de sus palabras, el presidente estadounidense significó que el éxito del continente africano determinará el porvenir de la humanidad, y puso como ejemplo del compromiso de su país con esta región el hecho de que de 2022 a la fecha se movilizaron alrededor de 40 mil millones de dólares.
Mencionó la visita de numerosas agencias gubernamentales a los diferentes países del área y los más de 100 acuerdos establecidos entre empresas y entidades norteamericanas con contrapartes africanas.
El discurso se produjo en el Museo de la Esclavitud, en Luanda, una institución que se levantó en el punto por el cual los colonizadores embarcaban las dotaciones de hombres y mujeres africanos que eran llevados como esclavos para el continente americano.
Biden dijo que el simbolismo del lugar llevaba el propósito de resaltar las raíces comunes entre África y Estados Unidos, pues muchas de estas personas esclavizadas son los antecesores de millones de estadounidenses.
Manifestó su apoyo a una mayor representación del continente africano en las instituciones internacionales y mencionó en particular el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Se refirió igualmente a la deuda que arrastran los países de este lado del mundo y la necesidad de inversiones, sobre todo en materia de infraestructura, y subrayó que en tal sentido la propuesta de su Gobierno “no es qué puede hacer Estados Unidos por África, sino qué podemos hacer juntos”.
El tiempo para hacer se torna corto en este caso, pues Biden dejará la Casa Blanca el mes próximo y entregará las llaves a Donald Trump, quien deberá dar continuidad o no a las proyecciones actuales.
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