Un reporte del Sistema Nacional de Protección del Medio Ambiente (SNPA), divulgado este martes en el sitio digital del diario Ecco della Citta, señala que en el período de 2006 a 2023, el impacto económico global por la pérdida de suelo se situó entre siete y nueve mil millones de euros anuales.
En el informe del SNPA sobre Consumo de tierras, dinámica territorial y servicios ecosistémicos, basado en datos registrados en 2023, se apunta que en ese año la reducción del denominado efecto esponja, es decir, la capacidad del suelo para absorber y retener agua y regular el ciclo hidrológico, costó a Italia más de 400 millones de euros.
A estos daños se suman los relacionados con la pérdida de la calidad del hábitat, la disminución de la producción agrícola, el almacenamiento de carbono y la afectación del clima, entre otros, precisa el documento.
El análisis mostró que más de 21 mil 500 kilómetros de territorio italiano “están hormigonados”, de los cuales el 88 por ciento se definen como útiles, y un dato alarmante es que la impermeabilización permanente del suelo, alcanzó en 2023 los 26 kilómetros cuadrados, con un marcado aumento respecto al año anterior.
El 70 por ciento del nuevo consumo de suelo se produce en municipios urbanos, que, según la Ley Europea de Restauración de la Naturaleza, están obligados a frenar la pérdida de superficies naturales a partir de 2024.
En criterio de los expertos resulta muy preocupante el hecho de que las zonas con peligrosidad hidráulica media y con riesgo de deslizamientos son las mayores afectadas, con más de mil 100 hectáreas de superficie artificial en las primeras, y casi 530 hectáreas en las segundas, agrega la fuente.
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