«No admitir a trámite la demanda de la mandataria que exige calificar como no constitucionales las elecciones parlamentarias del 26 de octubre”, dispuso el TC que añadió que el veredicto es definitivo y no podrá revisarse.
Anteriormente, Zurabishvili y los políticos opositores presentaron una demanda en el TC, denunciado la infracción del secreto de votación y del derecho a la votación general, cometida, según ellos, durante los comicios parlamentarios y exigieron catalogar como no constitucionales sus resultados.
El 26 de octubre Georgia celebró los comicios parlamentarios. Según el escrutinio, el partido gobernante Sueño Georgiano, que se manifiesta a favor de mantener relaciones con Rusia y en contra de las sanciones antirrusas, lideró la votación con el 53,93 por ciento de las boletas.
Mientras cuatro partidos opositores obtuvieron, conjuntamente, el 37,78 por ciento. La oposición declaró que no reconoce los resultados que anunció la Comisión Electoral Central.
El coordinador especial de la misión de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) en los legislativos georgianos, Pascal Allizard, admitió que hubo buena organización de las elecciones en Georgia, señalando, al mismo tiempo, que los observadores registraron algunas infracciones.
La presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, que presta ayuda a la oposición proeuropea, a pesar de que según la Constitución del país no debe tener partido, instó a organizar protestas con motivo de los resultados de los comicios.
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