En declaraciones a la prensa, el galeno criticó la muerte de civiles y la destrucción de la infraestructura de la zona.
Abu Safiya afirmó que es desgarrador escuchar las voces de personas pidiendo ayuda debajo de los escombros.
Cuando sus compatriotas intentaron rescatarlos, fueron atacados nuevamente por aviones israelíes, denunció.
Como ejemplo citó el bombardeo de la casa de la familia Al-Araj, al explicar que un centenar de palestinos se refugiaban dentro cuando fue atacada, y solo uno sobrevivió porque se encontraba fuera.
Nuestro hospital enfrenta grandes desafíos por la negativa de los soldados a permitir la entrada de los equipos médicos, medicamentos y suministros vitales necesarios, subrayó.
A principios de octubre, el Ejército inició una ofensiva a gran escala contra la región septentrional, que causó más de tres mil 700 víctimas mortales o desaparecidos y unos 10 mil heridos, según datos de la Oficina de Medios del gobierno en Gaza.
Hace 10 días Abu Safiya y varios trabajadores del hospital resultaron heridos como resultado de un ataque de un dron israelí.
Se calcula que de 65 mil a 75 mil civiles continúan aislados en el norte del enclave costero en condiciones de supervivencia cada vez más difíciles.
La Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio alertó esta semana sobre la grave situación humanitaria allí.
Más de 44 mil palestinos murieron en la Franja desde el inicio del conflicto, hace casi 14 meses, en tanto más de 105 mil resultaron heridos, de acuerdo con cifras oficiales.
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