El Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados (B’Tselem) señaló en un informe sobre el tema que la respuesta del gobierno de Benjamin Netanyahu al ataque del movimiento palestino Hamas el 7 de octubre de 2023 “desató una ola de violencia que barrió la región”.
Durante más de un año, Israel libra una guerra sin restricciones contra el pueblo palestino, recalcó.
El organismo afirmó que la violencia indiscriminada siempre marcó “el enfoque del régimen del apartheid israelí hacia los palestinos”, aunque ahora “aparece en su forma más directa y expuesta”.
El informe documenta las agresiones ocurridas este verano de los soldados contra los habitantes de la ciudad cisjordana de Hebrón.
El ataque liderado por Hamas exacerbó en gran medida la deshumanización en curso de los palestinos en el discurso israelí, con llamados explícitos a la violencia y la venganza por parte de políticos y líderes de opinión, alertó.
Mediante esa estrategia se trata de presentar a los palestinos como una masa indiferenciada de enemigos, ante lo cual, señaló, causarles daño se considera no solo legítimo sino incluso bienvenido.
B’Tselem criticó esa política y advirtió que ahora muchos israelíes adoptaron “la opinión de que cada palestino es culpable hasta que se demuestre lo contrario”.
Este enfoque toma diferentes formas, pero su manifestación más agresiva está en Gaza, con un uso extenso e indiscriminado de armas letales en áreas residenciales abarrotadas, denunció.
Al respecto condenó la destrucción de infraestructura civil, las deportaciones masivas y el uso del hambre como arma de guerra.
Todo esto se presentan a los israelíes como logros militares necesarios, cuyo costo en vidas humanas es insignificante, afirmó.
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