«El Maidán nacional en Georgia fracasó a pesar de los intentos coordinados», dijo el primer ministro este martes en rueda de prensa, y agregó que los organizadores de las protestas en Tiflis son políticos de la oposición y organizaciones no gubernamentales, quienes no podrán evadir su responsabilidad.
Desde el pasado 28 noviembre, después de que el primer ministro suspendiera hasta 2028 las negociaciones con la Unión Europea sobre el proceso de adhesión, los detractores del actual gobierno siguen protestando frente a la sede parlamentaria en Tiflis.
Los manifestantes, a los que se unió la presidenta de Georgia, Salomé Zurabishvili, arrojan objetos contundentes y artefactos pirotécnicos a las fuerzas del orden que, a su vez, tratan de dispersar a la multitud con cañones de agua y gases lacrimógenos.
El domingo, Kobajidze descartó repetir las elecciones legislativas a instancias de la oposición y afirmó que Zurabishvili, resuelta a continuar en la presidencia de Georgia «hasta que haya un parlamento legítimo», tendrá que abandonar su residencia y cederla a un sucesor elegido legítimamente a finales de diciembre.
La víspera, el Ministerio del Interior del país informó de al menos 224 detenciones en lo que duran las protestas.
mem/gfa