Ambos tienen en plan eliminar “¡los molestos cambios de horario!”, según expresó Musk en su red social X, mientras que Ramaswamy describió esa centenaria práctica como “ineficiente y fácil de cambiar”.
Si la propuesta tomara fuerza y se aprobara, sería la recomendación de mayor impacto de los máximos responsables del mencionado Departamento y afectaría las vidas de cientos de millones de personas en el territorio nacional.
Durante años, los republicanos del Senado fueron partidarios de terminar con el cambio de horario, una idea que algunos miembros clave de la próxima administración también respaldan.
En la actualidad, el debate sobre el tema tiene tres líneas diferentes: los que defienden dejar los cambios de hora como están, o sea, los ciudadanos de la mayoría del país deben adelantar sus relojes en marzo y los atrasa en noviembre.
Por otra parte, los que solicitan un horario estándar permanente y que se mantengan los relojes como están desde noviembre hasta marzo durante todo el año, lo que provocaría que en algunas partes del país los amaneceres y anocheceres fueran más tempranos de lo habitual durante esos cinco meses.
Mientras que el tercer grupo quieren un horario de verano permanente, con lo cual el Sol saldría y se pondría más tarde, y le daría a las personas menos luz natural por la mañana y más por la tarde.
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