La institución remarcó en sendos informes a presentar en esta jornada que no es suficiente con ampliar la cobertura educacional, sino que también es necesario “asegurar la asistencia regular de todos los niños a clase”.
Además de ser clave para el logro de aprendizajes, apunta que la presencia en las aulas es “un factor protector contra conductas de riesgo” y contribuye a “la reducción de las disparidades socioeconómicas”.
El problema de inasistencias “se acentuó después de la pandemia”, pero “ya estaba presente desde antes”, apunta el Ineed.
El estudio, que abarca a todos los alumnos de primaria del país, a excepción de los de educación especial, define que un alumno presenta “ausencia crónica” cuando falta a 10 por ciento o más de los días de clase.
La inasistencia crónica “empeoró significativamente” en el período 2019-2023, ya que pasó de 46,1 por ciento a 59,3 por ciento, con un incremento de 28,7 por ciento.
Las escuelas de contextos socioeconómicos más desfavorables son las que registran una mayor proporción de ausentes crónicos
El análisis de la situación en los diferentes departamentos muestra que el incremento en la proporción de estudiantes con ausentismo crónico es más significativo en el interior (31,9 por ciento) que en Montevideo (22,4 por ciento).
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