Las vías principales hacia la provincia de Napo permanecen bloqueadas como rechazo a la edificación de una prisión en Archidona, donde autoridades locales y ciudadanos exigen la reconsideración del proyecto por sus impactos sociales y ambientales.
Los moradores de la zona argumentan que el sitio elegido se encuentra cerca de cuatro centros educativos.
Las vías de Napo están en pésimas condiciones, con los 51 millones de dólares que el gobierno quiere invertir en la construcción de la cárcel, se resolvería el tema de la vialidad, señaló la alcaldesa de Archidona, Amanda Grefa, en declaraciones a la emisora Radio Pichincha.
Subrayó que esos recursos también podrían servir para escuelas y centros de salud que están completamente deteriorados, “muchas necesidades no han sido atendidas».
Grefa agregó que nunca hubo una consulta previa para la construcción de la penitenciaría, ni tampoco hubo un acercamiento con las autoridades locales.
La cárcel de máxima seguridad nos va a perjudicar en todo sentido, en el tema de turismo, en el comercio, en alguna ocasión ya hubo vacunadores (como denominan aquí a los extorsionadores), indicó la funcionaria.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, presentó la idea de construir dos nuevas cárceles de máxima seguridad como parte del Plan Fénix, como denominó a su cuestionada estrategia contra la violencia y el crimen organizado.
Actualmente, el Ejecutivo levanta una de esas prisiones de máxima seguridad en la provincia costera de Santa Elena, con capacidad para 800 reclusos y a un costo de 52 millones de dólares.
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