La cita del Consejo Nacional de Trabajo y Salarios contó con la presencia de la ministra de Trabajo, Ivonne Núñez, así como sindicalistas como Marcela Arellano, del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), y Cristóbal Buendía, procurador de la Federación de Trabajadores Públicos y Privados.
También acudió Carlos Mayorga como representante del sector empleador.
Los presentes en la reunión escucharon informes sobre la economía del país del Banco Central, del Instituto de Estadísticas y Censos (INEC), y del Servicio de Rentas Internas (SRI).
Sobre un aumento de alrededor de 100 dólares al salario básico en 2025 propuesto por el FUT, la ministra Núñez indicó que ese punto no fue abordado este jueves.
La ministra recordó que el año pasado los sindicatos hicieron una propuesta similar y los empleadores propusieron otra cantidad, finalmente no se pusieron de acuerdo y el salario básico aumentó apenas 10 dólares, de 450 a 460 dólares, por decisión del Gobierno.
“El año pasado, la canasta vital estaba ubicada en 550 dólares y hoy está en 654 dólares, hay una brecha de 104 dólares. No vamos a ceder, es obligación del Ministerio buscar una fórmula, que permita cerrar esa brecha”, afirmó Marcela Arellano.
Núñez reiteró que si ambos sectores no logran definir el aumento, su cartera será la encargada nuevamente de determinar los ingresos mínimos «de acuerdo con la fórmula técnica que establece la ley».
Mientras los sindicatos insisten en un aumento significativo para garantizar condiciones dignas de vida, los empresarios aún no presentan una postura definida, aunque han advertido sobre las pérdidas económicas ocasionadas por los apagones que afectan al país.
Entretanto, el monto de ingresos básicos definido oficialmente solamente rige para trabajadores formales, que representan menos de la mitad de la población laboral activa de Ecuador, mientras la mayoría se desempeña en el mercado informal y muchas veces no llega ni siquiera a esa cantidad.
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