El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) confirmó que la mayoría de los 32 reportes detectados con el parásito en los norteños departamentos de Izabal y Petén se encuentran en recuperación.
La cartera refirió la dispersión de 40 millones de moscas estériles con sobrevuelos en el área, una acción de gran utilidad para cortar con el ciclo de reproducción de la causante del gusano barrenador del ganado.
En la frontera de nuestro país con Honduras están las parrillas de distribución, explicó días atrás el titular de ese organismo, Mynor Estuardo Estrada.
Descartó mencionar un dato exacto del monto invertido para tratar esta situación, pues “nosotros tenemos acceso a varios recursos provenientes del programa de emergencia del ente regional agropecuariao”, explicó.
Incluyó además financiamiento del instituto interamericano de cooperación para la agricultura, del departamento de agricultura de Estados Unidos y del propio MAGA.
Detalló inversiones para el incremento del número de personal en las brigadas de prevención, de aquellas en el control fronterizo, las dedicadas a la curación y acción efectiva con los ganaderos, entre otras.
Según el MAGA, la alerta nacional adoptada a causa del brote de esta plaga después de 20 años sin registros permitió el control por medio de cuidados veterinarios y el aislamiento en corrales móviles que ingresan de otros Estados.
Desde fines de agosto último la tierra del quetzal intensificó la prevención para proteger al sector pecuario, tras el retorno de la parasitosis a Centroamérica.
Datos del MAGA dan cuenta de que en Guatemala la masa ganadera la conforman millón 700 mil cabezas, divida entre vacuno y lechera.
En el pasado, este gusano provocó pérdidas económicas superiores a los 100 millones de dólares al año en el sur de Estados Unidos y México.
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