La izquierda quiere gobernar, afirmó a la cadena France Inter el primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure, quien instó al mandatario a recibir a las diversas fuerzas políticas del llamado Frente Republicano, que excluye al partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN).
Faure, contrario al reclamo de La Francia Insumisa (LFI), dijo no buscar la dimisión de Macron, después de que en la Asamblea Nacional la izquierda y RN combinaran la víspera fuerzas, pese a sus diferencias ideológicas, para hacer caer al actual gobierno con una moción de censura.
También la líder de los ecologistas, Marine Tondelier, exigió al jefe de Estado nombrar a un primer ministro de izquierda, recordando que fue el Nuevo Frente Popular el ganador de las elecciones legislativas de julio.
En esa cita en las urnas, el bloque integrado por insumisos, socialistas, ecologistas y comunistas resultó la lista que más diputados logró, aunque lejos de la mayoría absoluta, por lo que llamó a Macron a aceptar su propuesta, pero el mandatario optó por dar el puesto de Matignon al político conservador Barnier.
Por su parte, la jefe de la bancada de LFI en la Asamblea Nacional, Mathilde Panot, advirtió que esa fuerza perseguirá la censura de cualquier primer ministro que no sea de la izquierda.
Puede que el presidente venga con otro nombre, pero tarde o temprano caerá, subrayó la diputada a la cadena LCI.
Panot estimó que la única manera de superar la crisis política imperante es escuchando la voluntad popular emitida en las urnas.
A raíz del resultado en las legislativas, el Nuevo Frente Popular propuso como primera ministra a Lucie Castets, nombre repetido en las últimas horas.
Macron realizará una alocución esta noche, pero domina el criterio de que no será para designar al sustituto de Barnier, quien apenas duró tres meses en el cargo.
Sin embargo, existe consenso de que el presidente no tardará tanto para nombrar al jefe de Matignon como lo hizo cuando en julio aceptó la renuncia de Gabriel Attal, 51 días.
No pocos piensan que el anuncio lo hará mañana, ya que el sábado estarán en la capital francesa varios jefes de Estado y de Gobierno y el presidente estadounidense electo, Donald Trump, para la reapertura de la catedral Notre-Dame de París.
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