En respuesta a la alocución realizada esta noche por el mandatario para abordar la crisis política imperante, la líder del partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN), Marine Le Pen, esgrimió que la moción de censura adoptada la víspera busca proteger a los franceses de un presupuesto tóxico.
El bloque de la izquierda Nuevo Frente Popular, integrado por insumisos, socialistas, ecologistas y comunistas, y RN unieron ayer fuerzas en la Asamblea Nacional, pese a sus diferencias ideológicas, para derribar a Barnier, cuya renuncia fue aceptada hoy por el jefe de Estado.
Le Pen escribió en las redes sociales que Macron debería conocer que la censura no es un acto antirrepublicano, porque está prevista en la Constitución.
Por su parte, el máximo dirigente de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, justificó la moción contra el primer ministro con la necesidad de cambios ante lo que calificó de “viejas recetas de Macron”, en alusión al presupuesto presentado por Barnier.
La gente ya no puede vivir en un país tan rico por la miseria, en realidad la censura fue contra Macron, no contra Barnier, estimó.
También desde la izquierda, el primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure, reaccionó a los comentarios del presidente, al considerar que la verdadera irresponsabilidad es sacrificar en los debates sobre el presupuesto el acceso a la salud, las jubilaciones modestas y la situación de los hogares de ancianos y el hospital público.
El líder de los comunistas, Fabien Roussel, acusó a Macron de mostrar desprecio por los franceses.
El interés general debe ser escuchar a los trabajadores, los jubilados y los jóvenes, dijo.
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