Un comunicado de la Presidencia señala que «si bien la iniciativa reconoce la importancia de promover y proteger la lactancia materna, se han identificado inconsistencias y contradicciones en el texto que afectan la coherencia interna del proyecto».
El Ejecutivo afirmó que la lactancia materna es un derecho que debe ser garantizado e impulsado, sin embargo consideró que prohibir la libre comercialización de fórmulas para bebés no es la solución, pues crea un obstáculo que pone en riesgo la salud y la alimentación de los infantes.
Por su parte, la Secretaría del programa Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil sostuvo que «esta prohibición generaría mercados ilegales poniendo en riesgo la salud de los lactantes».
El pasado mes de noviembre, la Asamblea Nacional aprobó la Ley que establecía la venta bajo prescripción médica de los sustitutos o complementos a la leche materna y deberán llevar una etiqueta indestructible que informe adecuadamente sobre su uso.
La normativa, ahora vetada, también regulaba la promoción y donación de estos productos tanto en el sector público como en el privado.
En teoría la ley exigía la lactancia materna exclusiva por sus numerosos beneficios para los infantes, sin embargo, su viabilidad dependería de problemas prácticos, como la flexibilidad laboral para las madres.
Uno de cada cinco niños en Ecuador sufre desnutrición crónica, según datos del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) revelan que la sierra rural es la región con mayor porcentaje de niños que sufren de desnutrición crónica, con 27,7 por ciento.
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