También serían afectados “socios comerciales clave” de la potencia norteña, alertó el organismo de Naciones Unidas, al publicar este jueves una actualización de sus pronósticos.
“Estas medidas, opinó, podrían desencadenar represalias y efectos en cascada que impacten industrias y economías a lo largo de las cadenas de suministro.”
Incluso la mera amenaza de tarifas genera incertidumbre, debilitando el comercio, la inversión y el crecimiento económico, subrayó la entidad.
A juicio de la Unctad, los países más expuestos a los cambios en la política comercial de Estados Unidos son aquellos con grandes superávits comerciales en bienes y mayores barreras arancelarias.
Según las cifras de 2023 para el comercio de bienes, estos incluyen a China (aproximadamente 280 mil millones de dólares), India (45 mil millones de dólares), la Unión Europea (205 mil millones de dólares) y Vietnam (105 mil millones de dólares), ejemplificó el diagnóstico.
Otros Estados con superávits comerciales en bienes, como Canadá (70 mil millones de dólares), Japón (70 mil millones de dólares), México (150 mil millones de dólares) y la República de Corea (50 mil millones de dólares), también podrían enfrentar riesgos, a pesar de imponer aranceles relativamente bajos o tener acuerdos comerciales establecidos con Estados Unidos, abundó el análisis.
De acuerdo con la Unctad, la trayectoria incierta del dólar estadounidense y los posibles cambios en la política macroeconómica norteamericana “añaden más incertidumbre al comercio global”, en un escenario signado por las amenazas de guerras comerciales y los desafíos geopolíticos.
En relación con 2024, la institución prevé que las transacciones de bienes y servicios alcanzarán en un máximo histórico de casi 33 billones, un billón de dólares por encima del año precedente.
Durante el tercer trimestre, reveló, las economías desarrolladas lideraron el crecimiento global, apoyadas por una demanda estable y condiciones comerciales favorables.
En cambio, reconoció, las regiones en desarrollo enfrentaron mayores dificultades durante el mismo período: sus importaciones cayeron en uno por ciento en el trimestre, mientras sus exportaciones ascendieron en similar proporción.
Además, el comercio entre países en desarrollo (Sur-Sur), también bajó uno por ciento en el trimestre, revirtiendo las tendencias anteriores; aunque se mantuvo positivo en términos anuales, con un alza de aproximadamente tres por ciento.
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