El llamamiento tiene como objetivo responder a la población infantil afectada por múltiples conflictos, conmociones climáticas, desplazamientos y crisis sanitarias, precisó la entidad en un comununicado.
«La magnitud de las necesidades humanitarias de los niños se encuentra en un nivel históricamente alto, y cada día se ven más niños afectados», aseveró la titular de Unicef, Catherine Russell, a propósito del anuncio.
De acuerdo con estimaciones del Fondo para la Infancia, al menos 213 millones se encuentran en un contexto agudo de emergencias humanitarias impredecibles e inestables, una cifra extremadamente alta a juicio de la directora ejecutiva.
En ese contexto, la financiación de donantes resulta fundamental para garantizar que la respuesta sea oportuna, eficaz y suficiente.
«El mandato de Unicef es llegar a cada uno de estos niños y niñas los servicios y suministros esenciales que necesitan, y garantizar que sus derechos estén protegidos y respetados, un mandato que ha guiado nuestro trabajo durante los últimos 78 años», agregó Russell.
El llamamiento espera brindar atención primaria de la salud a 56,9 millones de niños y mujeres junto a 20,6 millones de menores y cuidadores que acceden a apoyo psicosocial y de salud mental basado en la comunidad.
A la par, permitirá a 34 millones de niños de seis a 59 meses someterse a pruebas de emaciación, a 24 millones de infantes acceder a la educación formal o no formal y a otros 55,3 millones de personas recibir una cantidad y calidad suficientes de agua.
Para el venidero 2025, las principales necesidades de financiación son Afganistán, Sudán, la República Democrática del Congo, Palestina y el Líbano.
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