De acuerdo con la Agencia Nacional de Noticias, la agresión provocó daños a la infraestructura en el segundo ataque al cruce tras la entrada en vigor de la tregua.
En la continuación de su hostilidad, una patrulla israelí, que incluía varios tanques Merkava y una excavadora, entró en la ciudad de Aitaroun, en el sur libanés, informó el diario Al-Akhbar.
Según el rotativo, la fuerza disparó intermitentemente con ametralladoras ligeras y medianas contra las casas de los residentes.
La publicación detalló que después de llegar a la plaza del pueblo, avanzó hacia la carretera principal, donde la excavadora realizó trabajos de demolición, bloqueando el camino de Bint Jbeil con un terraplén de tierra.
En la noche, el ejército de Tel Aviv bombardeó el río Litani, en las afueras de Zawtar al-Sharqiyah, en la segunda incursión consecutiva en esta zona.
Las fuerzas israelíes demolieron la carretera desde Tel al-Nahas hasta Wazzani y la colina de Hamames, en el sur de la nación, adyacente al asentamiento fronterizo de Metula.
En este escenario, el parlamentario Hassan Ezeddine enfatizó que la Resistencia de Líbano (Hizbulah) no permanecerá en silencio ante las violaciones israelíes al acuerdo de alto al fuego.
Advirtió que la paciencia tiene un límite e instó al comité encargado de supervisar la implementación de la Resolución 1701 a asumir sus responsabilidades y deberes.
En declaraciones al canal panárabe Al Mayadeen, el miembro del bloque Lealtad a la Resistencia en la unicameral legislatura subrayó que Hizbulah está comprometido a no violar el acuerdo de cese al fuego, mientras las infracciones israelíes superaron las 80 desde el 27 de noviembre.
Ayer, el primer ministro interino, Najib Mikati, reiteró a los encargados del comité de supervisión del alto al fuego la retirada del ejército israelí de cualquier territorio libanés como base para comenzar el trabajo correcto y restaurar la paz en la nación.
En conferencia de prensa desde la cancillería, puntualizó que el acuerdo de tregua es una especie de mecanismo ejecutivo para implementar la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU.
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