El diplomático señaló que una solución pacífica del conflicto en Ucrania sólo es posible si Kiev abandona sus planes de unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), cierra las bases militares occidentales y cancela los ejercicios con la participación de tropas extranjeras.
Además, Occidente tendría que tener en cuenta las realidades sobre el terreno. Al mismo tiempo, Lavrov aclaró que Moscú juzgaría a la Administración de Donald Trump por sus hechos concretos.
Más adelante el jefe de la diplomacia del país eslavo aseguró que Moscú está preparado para cualquier desarrollo de los acontecimientos en torno a Ucrania, pero prefiere una solución pacífica que tenga en cuenta los intereses de seguridad rusos.
Lavrov también recordó en la entrevista con Carlson, que el mandatario ucraniano, Vladimir Zelenski en 2022 estaba convencido de que dictaría condiciones a occidente, por lo que firmó un decreto que prohibía las negociaciones con Rusia.
Igualmente enfatizó que a diferencia de los militares de Zelenski, Moscú nunca se ha propuesto como objetivo matar a la población ucraniana.
El experto diplomático refirió que el reciente ataque de su país con el uso de un misil Oreshnik demostró que Rusia está dispuesto a utilizar cualquier medio para impedir que occidente le inflija a Moscú una «derrota estratégica», y está dispuesto a enviar señales adicionales si Occidente no saca las conclusiones necesarias.
Lavrov además comentó que a la dirección rusa le gustaría tener buenas relaciones con Estados Unidos y no ve ninguna razón por la que ambos países no puedan cooperar, aunque el presidente saliente de la nación norteña, Joe Biden, quiere dejarle al futuro inquilino de la Casa Blanca un legado difícil.
En otro momento de la entrevista con el comunicador Carlson, el jefe de la diplomacia rusa se refirió a la situación en Siria y señaló que estabilizar la situación allí no es fácil, porque es un juego complejo en el que participan muchos actores.
Pero destacó que Rusia discutirá con sus socios la cuestión del bloqueo de los canales de financiación y armamento de los terroristas en Siria, así como buscará una solución diplomática en el llamado Formato de Astaná.
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