Según publicó la cartera este viernes en su canal oficial de Telegram, las defensas aéreas derribaron 14 vehículos aéreos no tripulados en la región de Vorónezh; 11, en la de Kursk; 7, en la de Bélgorod; y uno, sobre la península de Crimea.
Por su parte, la aviación naval rusa destruyó en el mar Negro dos drones marinos que avanzaban hacia Crimea. El Ministerio de Defensa ruso califica estos ataques de «terroristas».
Rusia desarrolla desde el 24 de febrero de 2022 una operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos, según su presidente, Vladimir Putin, son proteger a la población de «un genocidio por parte del gobierno de Kiev».
Igualmente pretende atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte hacia el este.
Las provincias rusas limítrofes con Ucrania, como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.
También el territorio de Crimea, que en 2014 se separó de Ucrania para reincorporarse a Rusia, es uno de los blancos predilectos para ataques e intentos de sabotaje por parte del Ejército ucraniano desde que Moscú comenzó su operación militar especial.
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