Un comunicado del movimiento sindical califica de «contundente» su oposición a lo acordado por los mandatarios del bloque en la cita que concluyó aquí.
El pronunciamiento alega que desde el inicio de las tratativas, en 1999, los gobiernos «ignoraron a los sindicatos».
Subraya que las negociaciones se mantuvieron en secreto y a espalda de los trabajadores.
Aunque los términos de lo consensuado no se ha divulgado, el PIT-CNT considera que «no beneficia a las personas y posibilidades de desarrollo sostenible con inclusión social».
Solamente favorece a los sectores de exportación de commodities que incluso son los que más violan a la naturaleza y al ambiente, los derechos laborales y humanos,además de poner en riesgo los empleos de los trabajadores, apuntó.
Añadió que un futuro tratado con provocará el deterioro de la industria en la región y acentúa el perfil extractivista de las economías sudamericanas.
La concreción de este acuerdo fue celebrada por los presidentes del Mercosur y también la presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, quien se reunió aquí con los jefes de Estado del bloque.
«Es un tratado histórico para la región, en la medida que genera una zona de libre comercio de más de 700 millones de habitantes. Se transforma en el principal acuerdo de libre comercio del mundo», dijo Von der Leyen.
Para el presidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva lo conveniado es «equilibrado».
Por su parte, el canciller uruguayo, Omar Paganini, aseguró que el convenio permitirá una rebaja sustancial a las exportaciones de Mercosur.
lam/ool