Ante los diputados reunidos en sesión solemne en el Palacio de las Naciones en Argel, Ramaphosa recordó que ambos países tienen “historias comunes, intereses comunes, valores comunes y una visión compartida de la unidad y la cooperación continental”.
Añadió que aunque están en extremos opuestos del continente africano, los une una lucha compartida y todavía tienen mucho que aprender unos de otros.
“Sigamos trabajando juntos para construir el África con la que todos soñamos. Construyamos el futuro que todos nuestros pueblos quieren y merecen”, exhortó el mandatario sudafricano.
En sus palabras, ampliamente difundidas en este país, recordó cómo la guerra de independencia de Argelia inspiró en gran medida la lucha de liberación en Sudáfrica, así como el compromiso asumido por los argelinos, que dieron refugio y entrenamiento militar a los luchadores de otros pueblos del continente.
Entre ellos estuvo Nelson Mandela, quien al ser liberado de prisión en 1990 tuvo en Argelia uno de sus primeros destinos y siempre agradeció la formación recibida en estas tierras.
Añadió que las generaciones actuales tienen que “empuñar la antorcha de la libertad para desterrar para siempre la oscuridad de la opresión y la injusticia”, y asegurarse de que esta “ilumine el camino del progreso y la unidad de África para las generaciones venideras”.
En el caso específico de la amistad entre Sudáfrica y Argelia, expresó su compromiso de profundizar los lazos y dijo que a través de la Comisión Binacional esperan fortalecer las relaciones comerciales y de inversión en beneficio mutuo.
“Buscamos una mayor cooperación en áreas como el petróleo y el gas, el hidrógeno verde, la agricultura, la aviación, la energía renovable y otros sectores clave”, apuntó, y agregó que se trata de compartir el conocimiento y la experiencia, y de beneficiarse de las fortalezas y capacidades de cada uno.
Se refirió igualmente a la coincidencia en la defensa de los derechos de los pueblos palestino y del Sáhara Occidental; en la lucha por construir un nuevo orden mundial basado en la justicia, la equidad y la inclusión, así como en la necesidad de reformar el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y otras instituciones internacionales.
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