De acuerdo con una nota divulgada este viernes por la oficina de prensa de ese organismo, dicho índice, que sigue los cambios mensuales en las cotizaciones de un conjunto de productos alimenticios comercializados a nivel mundial, promedió 127,5 puntos en el onceno mes de 2024.
Creció un 5,7 por ciento más que hace un año y, aunque está todavía 20,4 puntos porcentuales por debajo de su máximo de marzo de 2022, se ubicó en su nivel más alto desde abril de 2023 debido, en gran medida, al aumento de las cotizaciones internacionales de los aceites vegetales.
El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO ascendió un 7,5 por ciento en noviembre respecto a octubre, y fue 32 puntos porcentuales más alto que en el mismo mes del año anterior.
Los costos de los productos lácteos de la FAO mantuvieron su trayectoria ascendente en noviembre, y aumentaron un 0,6 por ciento respecto al mes previo, debido mayormente a una recuperación en la demanda mundial de importaciones de leche entera en polvo, a la vez que también subieron los precios de la mantequilla y del queso.
Sin embargo, cayeron los índices de precios de los cereales en un 2,7 por ciento, ya que las cotizaciones mundiales del trigo disminuyeron debido a una menor demanda internacional de importaciones y al aumento de los suministros de las cosechas en curso en el hemisferio sur.
Por su parte, los precios mundiales del maíz se mantuvieron estables y los de todos los tipos de arroz disminuyeron un 4,0 por ciento en noviembre, impulsados estos últimos por una mayor competencia en el mercado, las presiones de las cosechas, así como por las fluctuaciones monetarias.
El índice de precios del azúcar descendió un 2,4 por ciento respecto de octubre, producto del inicio de la temporada de zafra en la India y Tailandia, así como por un alivio de las preocupaciones sobre las perspectivas de la cosecha de caña de azúcar del próximo año en Brasil, donde las lluvias recientes mejoraron la humedad del suelo.
En cuanto a la carne, su índice de precios bajó un 0,8 por ciento en noviembre, debido principalmente a las menores cotizaciones de la porcina en la Unión Europea, por una oferta abundante y una demanda mundial e interna débil.
Las cotizaciones mundiales de las carnes de ovejas y aves de corral también cayeron ligeramente, mientras que las del ganado bovino se mantuvieron estables, debido a que los precios bajos de Australia compensaron los mayores precios de exportación brasileños, agrega la fuente.
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