“Está desde el primer momento el secretario de Salud (David Kershenobich). Es muy triste que haya ocurrido esto. El objetivo, primero, pues es atender a las familias, y se está investigando la causa” de estos decesos “en varios hospitales por una bacteria”, dijo la mandataria.
Un comunicado de la cartera de Salud divulgó la víspera que el hecho se relaciona con posible contaminación de nutrición parenteral o de los insumos para su aplicación en cuatro unidades de salud (tres públicas y una privada) de esa entidad federativa.
“Se pidió que se supendiera el contrato y el registro que tenían de este alimento que se da a los pequeñitos, a los bebés. La mayoría son prematuros. Nacieron antes de las 40 semanas”, añadió la dignataria, al referir que se realizan los estudios de cultivos para saber cuál es la causa.
De 20 casos, en 15 de ellos se encontró el agente mencionado, cuatro continúan como probables y uno descartado, informa el texto emitido ayer por la Secretaría, al señalar que todos los pacientes identificados son pediátricos, en un rango de edad que va desde 0 a 14 años.
Los especialistas reportaron 13 defunciones de pacientes que poseían comorbilidades, por lo que se encuentran en proceso de dictaminación para determinar si la causa de muerte está asociada al evento.
Mientras, los otros siete permanecen hospitalizados y reciben atención médica.
Tras la notificación de las autoridades del estado sobre un posible vínculo entre los casos de los diferentes hospitales el 29 de noviembre, las secretarías de Salud del gobierno federal y la estatal procedieron a instalar un comando de gestión de incidentes para estudiar el hecho.
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