Por dos días representantes de Argentina, Bolivia, Colombia, Cuba, España, Perú, Honduras, México y Puerto Rico presentarán ponencias sobre aspectos militares, políticos, sociales y culturales de aquel combate del 9 de diciembre de 1824, conducido por Antonio José de Sucre en tierras de Perú.
La cita, que se celebra bajo el lema “Unidad, soberanía y paz”, abrió sus puertas este sábado en el Centro de Estudios Latinoamericanos y del Caribe Rómulo Gallegos (Celarg), donde su presidente, Pedro Calzadilla, dio la bienvenida a más de una veintena de delegados.
Entre ellos representantes del Movimiento de la Historia Insurgente que agrupa, señaló, a los que militan en la causa de la patria, de la conciencia histórica y la libración, y “están comprometidos no solo con el pasado sino, sobre todo, con el presente”.
El titular del Centro Nacional de Estudios Históricos, Omar Hurtado, señaló que la campaña de Ayacucho es el resultado de una estrategia desarrollada por el Libertador Simón Bolívar, y “ejecutada magistralmente por Antonio José de Sucre, que produjo el resultado de una lucha que no ha cesado».
«Tenemos 200 años luchando contra el imperialismo y hemos demostrado que los pueblos dispuestos a ser libres derrotan a grandes imperios», apuntó.
También el presidente del Centro de Estudios Simón Bolívar, Alejandro López, rememoró que el 7 de diciembre de 1824 el Padre de la Patria escribió una carta dirigida a gobiernos latinoamericanos para encontrarse en Panamá, donde se celebraría el Congreso Anfictiónico.
Significó que 200 años después la fecha nos habla de pilares “importantísimos de la doctrina del Libertador como fueron la unión, la solidaridad y la paz para los pueblos de América”, indicó una nota de prensa del Celarg.
El coordinador de la Asociación de Historiadores Latinoamericanos y del Caribe, capítulo Venezuela, Lionel Muñoz, destacó la especial significación del llamado de Bolívar cuando dos días después, el 9 de diciembre, se libra la Batalla de Ayacucho que constituyó la debacle definitiva del imperio español en estas tierras.
Muñoz valoró que ambos fueron dos sucesos indispensables y esenciales para la historia de América, que sirven para su reconstrucción y renovación de los estudios sobre su repercusión.
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