Un reporte del Instituto Nacional de Estadística (INE) atribuyó ese crecimiento negativo al incremento del importe de alimentos y bebidas no alcohólicas, así como a las consumidas fuera del hogar, bienes y servicios diversos; transporte, bebidas alcohólicas y tabaco.
Igualmente, contribuyeron los muebles, bienes, servicios domésticos, salud, prendas de vestir y calzados; vivienda y servicios básicos, recreación, cultura y comunicaciones.
Los productos con mayor influencia en el incremento de este indicador fueron la carne de res sin hueso, la de res con hueso, el almuerzo, el arroz, transporte interdepartamental en ómnibus/flota y pollo al espiedo/brasa.
Aclara el INE que los bienes con mayor incidencia negativa o que bajaron precio fueron la carne de pollo, quesos, locoto (vegetal picante), tomate, palta y huevos.
En las ciudades capitales y conurbaciones los incrementos de precios en noviembre se comportaron del siguiente modo: Trinidad (2,72 por ciento); Oruro (2,63), Tarija (2,38); Cobija (2,34) y Potosí (2,08).
Asimismo, en la Región Metropolitana de Kanata fue de 1,81 por ciento; en Sucre, de 1,76 unidades sobre 100; en la Conurbación de La Paz de 1,69 por ciento y en la Conurbación de Santa Cruz de 0,62 puntos porcentuales.
El Presupuesto General del Estado (PGE) 2024 proyectó para este año una tasa de inflación del 3,60 por ciento.
Las autoridades gubernamentales atribuyen este saldo negativo a los paros y bloqueos registrados entre enero y febrero y entre octubre y noviembre, que influyeron en el incremento de los precios de varios productos, además de provocar un desface en la distribución de los hidrocarburos.
A todo lo anterior se sumaron los incendios forestales que dañaron más de 10 mil hectáreas, perjuicios climáticos como heladas en los cultivos, deslaves e inundaciones por lluvias, así como el denominado contrabando a la inversa (traslado ilegal de alimentos y combustibles hacia países fronterizos).
Según las estadísticas, esta es la mayor inflación registrada por Bolivia en esta fecha en los últimos 17 años, y amenaza con cerrar el 2024 con un indicador de dos dígitos.
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