El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció en su cuenta en X que ocho pacientes y familiares fueron evacuados en las últimas horas hacia tres países europeos.
Desde que el ejército israelí invadió la sureña ciudad de Rafah y cerró el paso fronterizo igual nombre, en mayo de 2024, menos de 300 enfermos y heridos abandonaron el enclave para recibir tratamiento, según el representante de la OMS, Rick Pepperkorn.
En mayo, los militares ocuparon el vital paso, que en los siete meses previos fue la única ventana de Gaza al mundo, al permitir la entrada de alimentos, combustible y medicinas, y al mismo tiempo evacuar a heridos y enfermos.
En agosto último, la oficina de medios de las autoridades del territorio denunció que más de mil palestinos murieron allí debido a la imposibilidad de recibir tratamiento médico en el exterior tras el cierre de la frontera.
Recientemente, el organismo reveló que de 13 mil 455 a 17 mil 550 palestinos en la Franja recibieron heridas graves en las extremidades en los últimos 14 meses, y de tres mil 100 a cuatro mil 50 sufrieron alguna amputación.
La institución advirtió sobre el aumento del número de lesiones cerebrales traumáticas, de médula espinal y quemaduras.
“El enorme aumento en las necesidades de rehabilitación ocurre en paralelo con la destrucción continua del sistema de salud”, denunció Peeperkorn.
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