En la Sala Tanganana del Hotel Nacional de Cuba, y moderado por la líder de la Casa Productora de Audiovisuales Proyecto Palomas, Lizette Vila, el panel “Retos y nuevos caminos. Miradas del cine iberoamericano a la inclusión y diversidad cultural”, propuso este sábado un análisis a las formas de crear desde su función social.
El espacio contó con las reflexiones de distintos especialistas del cine, la promoción cultural y las ciencias, quienes mostraron desde su accionar el cómo disminuir las desigualdades, crear alianzas, eliminar las brechas y ofrecer espacios y apoyo a los nuevos creadores.
La Jefa de la Oficina de Cuba del Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa), Marisol Alfonso, explicó que trabajan en alianza con el Programa Nacional de lucha contra la discriminación racial, llamado hoy Color Cubano.
Alfonso destacó que esta colaboración permitió traer al espacio del festival algunas de las temáticas que el cine ha reflejado siempre, pero que no quedan exentas de los prejuicios, por lo que se trabaja con mujeres, personas en situación de discapacidad, temas raciales y étnicos, así como las identidades de género.
Señaló que con esa perspectiva el Unfpa pretende alcanzar otros públicos y ser innovadores, trabajar las diferentes dimensiones de las desigualdades desde una mirada interseccional para llegar primero a quienes más lo necesitan.
Durante el espacio también se destacó la necesidad de visibilizar estos temas a través de los datos, de información desagregada, y que, además, es imprescindible la participación, llegar a las comunidades.
Por su parte, Daniela Alatorre, titular del Instituto Mexicano de Cinematografía, explicó que en el cine se puntualiza en la inclusión y la diversidad, también se abren convocatorias que buscan financiar los procesos de producción de los proyectos y crear espacios formativos, de intercambio y acompañamiento.
Sin embargo, desde la perspectiva de la medicina y de la genética humana existe una brecha entre el conocimiento que se produjo en las últimas cinco décadas y su utilidad social, afirmó Beatriz Marcheco, directora del Centro Nacional de Genética Médica de Cuba.
Significó que es uno de los motivos por los que Color Cubano intenta deconstruir desde la medicina la construcción de la raza y enseñar a los niños el significado biológico del color de la piel, por lo que su tratamiento desde la cinematografía contribuye con ese objetivo.
Asimismo, el abordaje de las cuestiones de género en la producciones, al decir de Christian Michel Salazar, Coordinador de la Unidad Jurídica de la Secretaría Ejecutiva de la Cinematografía Iberoamericana, que tiene muchos retos aún.
Afirmó que desde el observatorio visual iberoamericano se busca generar información en los países sobre género y la diversidad cultural, y qué políticas fortalecen la igualdad y permiten medir el desarrollo de medidas públicas en materia de audiovisual.
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