En el caso específico del vínculo bilateral con el vecino norteño, señaló que en lo económico es tan fuerte que los estados a ambos lados de la frontera de más de tres mil kilómetros representarían la cuarta economía del mundo si fueran tomados como una unidad.
“Diariamente, cruzan de manera legal entre ambos países 70 mil tractocamiones con mercancías, un millón de personas y 240 mil vehículos de pasajeros”, ilustró.
La industria automotriz está tan integrada que aquí se fabrica una buena parte de los vehículos vendidos allá, ejemplificó, al referir que si todo se fabricara en Estados Unidos, cada automóvil costaría más de 15 mil dólares adicionales de lo que les cuesta ahora a los propios estadounidenses.
Reiteró que entre México, Estados Unidos y Canadá no hay competencia, sino complementariedad, lo cual convierte a América del Norte en una de las regiones más vigorosas e importantes del orbe, pues representa el 30 por ciento del producto interno bruto mundial.
“No solo eso. La propuesta es que en adelante busquemos, con respeto a nuestras soberanías, independencias, culturas y democracias, la integración económica de todo el continente americano para convertirnos todavía más en la región más vigorosa de todo el planeta”, ratificó.
En momentos en los que el mandatario electo de Estados Unidos, Donald Trump, amenaza con aumento de aranceles y deportaciones masivas, Sheinbaum calificó de excepcional el trabajo de sus connacionales en Estados Unidos y afirmó que esas personas ayudan a desarrollar la economía del país vecino.
“Nuestros paisanos y paisanas son héroes y heroínas de la patria, que desde allá ayudan a las familias mexicanas, pero que se oiga bien y se oiga fuerte: ayudan a desarrollar la economía de Estados Unidos”, subrayó durante un acto en la fronteriza ciudad de Nuevo Laredo, en el estado de Tamaulipas.
De toda la riqueza generada por los cerca de 37 millones de mexicanos de primera o segunda generación en la vecina nación –dijo-, el 80 por ciento se queda en Estados Unidos y el 20 entra como remesas para apoyar a las familias de este país latinoamericano.
“Sin nuestros paisanos no llegaría alimento a la mesa de los norteamericanos”, aseveró la dignataria, quien exaltó la labor de esos trabajadores del campo, pero también de la construcción y los relacionados con otros ámbitos como las ciencias.
Reiteró que su nación siempre contribuirá en la misión humanitaria de evitar la muerte de personas que consumen droga en Estados Unidos, en particular el fentanilo, y señaló la necesaria cooperación para que dejen de entrar armas de allá a México.
“El círculo de consumo de drogas en Estados Unidos y la violencia que esto genera en México solo puede atenderse en forma conjunta, con cooperación y respeto a nuestras soberanías”, sostuvo.
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