«Ya intentaron matar al PT y no lo lograron. No pueden pedir ahora que el PT se suicide, rompiendo con la base social que nos ha traído hasta aquí», afirmó Hoffmann durante una entrevista concedida al diario O Globo.
La diputada, quien está en sus últimos meses al frente de la sigla después de siete años de gestión, reforzó que el partido debe mantenerse fiel a sus principios de izquierda.
También destacó el papel central del presidente Luiz Inácio Lula para las elecciones de 2026, descartando comparaciones con la avanzada edad de otros líderes, como el estadounidense Joe Biden.
«Quien conoce a Lula sabe que no tiene ningún parecido con Biden. Lula está bien, dispuesto, es una persona activa», argumentó.
Sobre la sucesión en el liderazgo del PT, la parlamentaria detalló que todavía no hay un nombre definido, pero ponderó la importancia de un debate político interno para calificar al futuro timonel.
Respecto a alianzas para 2026, refirió que el escenario será similar al de 2022, con la posibilidad de ampliar la base actual, que incluye partidos que no apoyaron a Lula en el último sufragio.
«Si no vienen por completo, al menos parte de ellos, ampliando el frente de 2022», apuntó.
Hoffmann fue enfática al criticar propuestas de ajuste fiscal que considera contrarias a los valores históricos de la organización.
Entre las medidas mencionadas como inaceptables están el fin del aumento real del salario mínimo, la desvinculación del mínimo de jubilación y prestaciones sociales, y la reducción de los pisos de Salud y Educación.
«Lo que el mercado está pidiendo es negar todo lo que hemos defendido históricamente», manifestó.
Acerca de posibles reformas ministeriales, defendió que los cambios en el Gobierno deben ser conducidos basados en la necesidad de resultados y fortalecimiento político.
Reiteró además la importancia de archivar el proyecto de amnistía y revisar el artículo 142 de la Constitución, utilizado de forma distorsionada por los adeptos del exmandatario Jair Bolsonaro (2019-2022) para defender intervenciones militares.
«Nunca podemos olvidar el pasado. Fuimos muy indulgentes con la dictadura militar (1964-1985). La gente no fue castigada», argumentó.
Finalmente admitió que incluso, inelegible hasta 2030, Bolsonaro sigue siendo visto como el principal oponente del PT.
«Es la extrema derecha en su conjunto, pero él es el gran liderazgo. Creo que va a tratar de postularse, eso dice. Va a depender del fortalecimiento de las instancias de la democracia para no dejar que eso suceda», concluyó.
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