Según un reporte de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, desde Medio Oriente hasta África y el sur de Asia millones de personas están en movimiento migratorio, una tendencia que se intensificará en las próximas décadas pues los efectos de la creciente aridez afectan a casi todos los aspectos de la vida y la sociedad.
Advierte el informe que una quinta parte de la tierra podría experimentar transformaciones abruptas en sus ecosistemas hacia finales de siglo debido a la creciente aridez, que causaría cambios dramáticos como la transformación de los bosques en pastizales y conduciría a la extinción de muchas de las plantas, animales y otras formas de vida del mundo.
La aridez es la principal causa de degradación de los sistemas agrícolas en el mundo y afecta al 40 por ciento de las tierras cultivables del planeta.
Los expertos atribuyen a la creciente aridez la disminución del 12 por ciento del producto interno bruto (PIB) en los países africanos entre 1990 y 2015.
Por otro lado, se proyecta que más de dos tercios de toda la tierra del planeta (excluyendo Groenlandia y la Antártida) almacenarán menos agua para fines de siglo, si las emisiones de gases de efecto invernadero continúan en aumento.
La aridez es una de las cinco causas más importantes de degradación de la tierra en el mundo, junto con la erosión, la salinización, la pérdida de carbono orgánico y la degradación de la vegetación.
Entre tanto, la creciente aridez en Oriente Medio se relacionado con las tormentas de arena y polvo más frecuentes y de mayor tamaño en la región.
Se espera que la creciente aridez influya en incendios forestales más grandes e intensos en el futuro, sobre todo por sus impactos en la muerte de árboles en bosques semiáridos y la creciente disponibilidad de biomasa seca para quemar.
Los efectos de la aridez sobre la pobreza, la escasez de agua, la degradación de la tierra y la producción insuficiente de alimentos se han vinculado a tasas crecientes de enfermedad y muerte a nivel mundial, especialmente entre niños y mujeres.
Durante décadas, los científicos han señalado que las crecientes emisiones de gases de efecto invernadero son las responsables del calentamiento global y ahora, por primera vez, un organismo científico de la ONU advierte que la quema de combustibles fósiles también provoca una sequía permanente en gran parte del mundo, con efectos catastróficos que afectan el acceso al agua.
El reporte «La amenaza global de las tierras secas: tendencias de aridez regionales y globales y proyecciones futuras» fue presentado en la Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (Cnuld) en Riad, Arabia Saudita (COP16).
jha/abm