Mediante una declaración, el movimiento político y militar libanés consideró tal hostilidad israelí una flagrante violación de la soberanía del Estado y el pueblo sirios.
Hizbulah precisó que los ataques del enemigo sionista contra Siria constituyen una mayor desestabilización de este país hermano.
Esta ocupación agresiva de tierras sirias viene acompañada de la continua agresión del ejército israelí contra Líbano y sus violaciones y ataques diarios en Gaza, enfatizó.
Según comunicó la Resistencia, esta escalada de violencia confirma la unidad del camino de los pueblos y la necesidad de rechazar y enfrentar esta agresión.
A su vez, advirtió sobre las consecuencias de estos ataques y llamó al mundo, en particular a los países árabes e islámicos, a adoptar posturas firmes contra los crímenes israelíes.
En valoración de Hizbulah, todos los intentos realizados por el enemigo de controlar nuevas tierras sirias solo pueden considerarse una ocupación en curso en la región del Golán desde 1967.
La Resistencia libanesa reiteró el apoyo a Siria y su pueblo y destacó la importancia de preservar la unidad de la tierra levantina.
En este contexto, el analista libanés Khalil Nasrallah, apuntó que Israel experimenta una euforia sobre los cambios en Siria y explota estos acontecimientos en ventaja.
A criterio del experto, Siria está bajo la amenaza israelí y estadounidense, «una realidad que no puede ignorarse ahora, en el futuro, o como lo fue en el pasado».
En su cuenta de X, el periodista subrayó que este escenario es un preludio de una Siria debilitada que eventualmente sucumbirá a las condiciones de normalización con Israel.
Para el especialista, la agresión masiva israelí contra Siria se lleva a cabo en medio de un silencio internacional total y ensordecedor.
Israel ocupó la zona de amortiguación en el Golán en violación del Acuerdo de Separación de Fuerzas de 1974 y bombardeó activos militares pertenecientes al Ejército Árabe Sirio en Homs, Hama, Damasco y otras zonas de la nación levantina.
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