Miembros de la División Marítima de la Policía interceptaron los cargamentos de droga al detectar una yola sospechosa navegando sin luces y al intentar interceptarla se produjo una persecución de la embarcación de fabricación casera, de aproximadamente 36 pies de eslora y con cuatro motores Yamaha de 200 caballos de fuerza cada uno fuera de borda.
En medio de la situación, los ocupantes dela nave comenzaron a arrojar fardos al agua y accedieron a un río para intentar acceso a tierra en un área de mangles.
Luego de una intensa búsqueda por otras unidades, incluyendo de la Patrulla Fronteriza (CBP) de Estados Unidos, se recuperaron en el agua 72 fardos, mientras la División de Inteligencia de las Fuerzas de Rápida Acción (FURA) tuvo acceso a la nave sospechosa se la cual ocuparon otros 12 más para un total de 84 fardos.
Las autoridades puertorriqueñas no lograron el arresto de los ocupantes de la embarcación.
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