«Es una realidad sombría, las escuelas están desorganizadas por la inseguridad, los maestros abandonados y los estudiantes privados de una enseñanza de calidad», subraya una carta abierta de la agrupación al ministro de Educación Nacional y Formación Profesional, Augustin Antoine.
La educación, la verdadera alma de una nación, está ahora en peligro, y es más complicado ante el incremento del número de desplazados forzosos debido a la violencia.
El movimiento de las familias compromete seriamente el acceso a la instrucción, especialmente en las zonas más vulnerables, puntualiza el texto divulgado por el diario Le National. Los maestros sufren los efectos de la crisis económica, no son bien atendidos y su calidad de vida sigue deteriorándose, por lo que muchos deciden abandonar el país en busca de mejores oportunidades dejando una vacío en el sistema educativo.
Es necesario y urgente el ajuste de los salarios y el otorgamiento de una tarjeta de débito a los profesionales del sector ante el alto costo de la vida y la inflación galopante que vive el país en los últimos años.
La asociación pidió también dotar a todas las escuelas públicas de un comedor escolar para luchar contra el hambre, un gran obstáculo para el aprendizaje.
Recomendó el nombramiento de nuevos maestros e inspectores sobre la base de sus calificaciones, y el establecimiento de préstamos hipotecarios a largo plazo para permitir que los educadores tengan acceso a una vivienda y un transporte dignos.
Solo mejorando las condiciones de los maestros podría lograrse una enseñanza liberadora en la perspectiva de un nuevo Haití.
La asociación hizo un llamado a tomar medidas urgentes para corregir la situación teniendo en cuenta el apoyo a estudiantes, padres de familia y docentes afectados por la inseguridad a través de programas de apoyo psicosocial, financiero y logístico.
En caso de que la cartera mencionada obvie las demandas, será inevitable una huelga nacional y generalizada, advirtieron los miembros de la agrupación.
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