El alto funcionario recordó este lunes en entrevista para el diario Izvestia que el acuerdo expira a finales de diciembre, y sigue sin estar claro si el fin de su vigencia significa el cese total del suministro de gas a través de territorio ucraniano.
Según los expertos, la interrupción del tránsito de gas por gasoducto amenaza la seguridad energética de varios países europeos, sobre todo Austria y Eslovaquia.
Los miembros de la Unión Europea tendrán que aumentar sus gastos en la compra de gas a Rusia, principalmente gas natural licuado.
Además, según los analistas, si el tránsito por Ucrania se interrumpe a principios de 2025, los precios del gas en Europa pueden aumentar bruscamente.
jcm/gfa