Los rusos nos entregarán los misiles en la segunda mitad del próximo año, dijo el mandatario bielorruso en un acto público, según recoge la agencia Belta.
Las lanzaderas de los avanzados misiles, subrayó, serán fabricadas en una de las plantas industriales de Belarús.
El presidente indicó que Polonia, país miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), antes de invadir Belarús con sus tanques estadounidenses y surcoreanos se lo pensará dos veces.
La respuesta será contundente. Y es realmente no existe antídoto contra el Oreshnik. Es imposible de interceptar y de derribar, sostuvo.
Lukashenko precisó también que su país dispone de decenas de ojivas nucleares tácticas. «Traje aquí ojivas nucleares y son decenas. Muchos escriben que es una broma y que nadie trajo nada. Las tenemos aquí», enfatizó.
El empleo de esas armas, remarcó, es una gran responsabilidad y desde las bombas nucleares que lanzaron los estadounidenses en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki hasta ahora nadie las volvió a utilizar.
El mandatario belaruso advirtió que su país responderá de «forma inmediata» a cualquier violación de su frontera, independientemente del tipo de armas.
El 6 de diciembre, Lukashenko pidió a su homólogo ruso, Vladímir Putin, emplazar en el territorio bielorruso los misiles hipersónicos Oreshnik y otras armas avanzadas.
Rusia probó el 21 de noviembre el misil Oreshnik con ojiva convencional en un ataque combinado contra una planta militar en Ucrania.
Según portales especializados, con un alcance máximo de cinco mil 500 kilómetros el misil ruso puede volar a una velocidad de hasta Mach 10 (12 mil 380 kilómetros por hora) y portar cabezas de combate de hasta 1,5 toneladas.
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