Tanto miembros de la coalición conservadora gobernante como de la oposición laborista, han dado indicios de respaldar esta iniciativa fundamentada en la inaceptablemente alta tasa de lesiones que se registra entre estos animales de competición.
De ser aprobada, a principios de 2025, la medida entraría en vigor en unos 20 meses, pues brindará un periodo de transición a la industria de las carreras, para adaptarse a la nueva realidad.
La normativa persigue evitar el sacrificio de los galgos y realojar a unos dos mil 900 perros de competición de esa raza registrados en la nación oceánica.
Mientras algunos lo consideran un golpe devastador para esta industria de más de mil trabajadores en un país donde tales carreras han sido muy populares, otros aplauden el proyecto por prohibir la exposición innecesaria de estos animales al estrés, el riesgo de lesiones y hasta de muerte.
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