En relación con la variación observada en el onceno mes del pasado año (4,30 por ciento), se registró una desaceleración de 2,64 puntos, indicó el medio periodístico, que citó al Instituto Nacional de Estadística (INE).
La información recopilada en más de 16 mil puntos de venta permitió determinar cinco productos con la menor alza: combustibles, tomate fresco, maíz y hortalizas como la zanahoria y la papa.
En general, de las 13 divisiones del Índice de Precios al Consumidor, los alimentos y el transporte marcaron la mayor tendencia a la baja (0,12 y 0,11 por ciento, respectivamente).
La leña (0,02 por ciento), transporte de pasajeros por aire (0,01), huevos de gallina (0,01), shampoo y/o acondicionador (0,01) y carne fresca de res (0,01) presentaron la mayor incidencia positiva, de acuerdo con el INE.
Huehuetenango y Quiché –expuso- fueron los departamentos con una mayor incidencia a la baja, mientras que Izabal y Chiquimula reflejaron comportamientos contrarios.
Asimismo, añadió, el costo de la Canasta Básica Alimentaria Urbana per cápita fue de 892,69 quetzales (casi 117 dólares) y el de la Rural 690,42 quetzales (poco más de 90 dólares).
El balance de riesgos –según la entidad adscrita al Ministerio de Economía- sugiere que las presiones para lo que resta del año y el venidero se mantienen moderadas, en línea con los resultados de las previsiones de los expertos.
La inflación en este territorio centroamericano descendió de 4,18 por ciento en diciembre de 2023 a 3,82 en enero último, mientras continuó disminuyendo en febrero y marzo, con 3,3 y 3,24, respectivamente.
Datos del INE dan cuenta que el punto más alto de inflación en el país en 13 años ocurrió en noviembre 2022 (8,98 por ciento).
Guatemala cerró el período anual previo con un crecimiento del producto interno bruto de 3,5 por ciento y para 2024 se estima en el rango de 2,5 al 4,5.
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